LA MOMIFICACIÓN DEL PEQUEÑO FARAÓN
Es un día triste en el pequeño Egipto. Ha fallecido el joven Faraón Ke-Lolo-Amenophis. Nosotros como aprendices tenemos el deber de realizar su momificación.
Cuando los sumos sacerdotes traen el cuerpo, mientras van rezando oraciones, lo primero que hay que hacer es limpiarlo bien.
Una vez que tenemos los órganos y el cuerpo limpio, los ponemos en sal durante muchos días. Es una sal especial que se llama Natrón.
Al cabo de 70 días, limpiamos bien el natrón y empezamos a momificar al Faraón, mientras el sacerdote de Anubis reza las oraciones necesarias para espantar a los demonios y que no le hagan nada al cuerpo.
Una vez envuelto en las vendas, colocamos el cuerpo en el sarcófago y lo llevamos a su tumba, la gran pirámide situada en el Rincón de la Casitantare, mientras todo su pueblo lloramos su marcha.
3º INFANTIL